Menudo cambiazo el que ha pegado esta londinense de 26 años y es que la fama se le subió a la cabeza (no siendo lo único).
Tiene dos discos de estudio aunque lo que más llama la atención de ella son sus constantes problemas con la justicia a causa de su adicción a las drogas y al alcochol. Cuentan que antes de cada concierto exige que cuando ella llegue a su camerino haya mínimo seis cajas de whiskey esperándola. Ha tenido problemas con la justicia a causa de un video difundido por internet donde se puede ver a Amy consumiendo crack y en julio de este mismo año fue juzgada por agredir a una fan ebria que se le acercó para pedirle un autógrafo siendo respondida con un puñetazo por parte de la cantante.
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