Impresionante película dirijida por Brian de Palma en 1983. Un emigrante cubano frío y sanguinario, Tony Montana (Al Pacino), llega de Cuba para instalarse en Miami, donde se propone hacerse con un nombre dentro del crimen organizado de Florida. Junto a su amigo, Manny Rivera, inicia una fulgurante carrera delictiva con el objetivo de ascender a la cúpula de una organización de narcos.
He de decir que aunque me encanta disfrutar del buen cine no soy nada dado a ver películas cuya duración se extende a más de dos horas, tampoco me gusta el cine de gangsters y películas de ese estilo así que estoy totalmente seguro de que nunca hubiese visto esta película en la actualidad, la vi cuando tenía dieciseis años porque no tenía nada que hacer ese día y mi padre era el dueño y señor de lo que se veía en casa y he de decir que me alegro de que ese día no tuviese nada que hacer porque seguramente me habría perdido esta gran obra maestra del cine, he disfrutado de ella en repetidas ocasiones y solo puedo decir que me encanta, lo que más me gusta es como Toni llega a Estados Unidos sin nada y poco a poco va escalando posiciones hasta convertirse en el dueño y señor de la droga.
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